martes, 5 de agosto de 2008

Cá Bissau XXII "Tabanka de Prit"

“Tabanka de Prit”

Después de cuatro horas de espera en el embarcadero de Caió, al anochecer cuando el reloj se acercaba a las 20 horas, subieron a un cayuco que los llevaría hasta el puerto de Kessat en la isla de Jeta.

Junto con más de veinte personas de la zona iban muebles, un cordero, suministros de todo tipo y Tchunga que acompañaba a los tres blancos. Antes, siguiendo sus indicaciones se habían provisto de tomates, pimienta, cebolla,... tres gallinas y dos botellas de vino tinto.

La oscuridad impedía ver el paisaje por el que discurría la embarcación, al inicio manglares, la travesía del Canal de Jeta y después entre los manglares de la isla. Así que después de más de una hora de navegación se ven unas luces de linterna que hace intuir la llegada al embarcadero/puerto de Kessat.

A paso rápido e iluminando con las linternas siguen a Tchunga por las distintas corredoiras que les llevarán hasta el lugar de alojamiento, les llama la atención que ella no salude a las personas que se van cruzando por el camino, al igual que las más de quince personas que se encuentran sentadas en la parte delantera de una vivienda, aunque al día siguiente sabrían que aquella reunión correspondía a un “Toca-Tchoru” de una persona que acababa de fallecer.

A las 22.30 llegaban a la tabanka de Prit, tras aporrear la puerta de chapa y nadie venir a abrirla Tchunga la impulsa e introduce a todos en el interior de una edificación que recuerda a una corrala de Lavapiés pero de planta baja. Un patio interior y toda la zona perimetral se corresponde con “apartamentos” y sus distintas divisiones.

Son alojados en el que hace esquina a la izquierda según se entra en el edificio, que se compone de cuatro espacios, con cama y energía eléctrica generada por placas solares. Las gallinas y demás suministros quedan depositados en el espacio primero y Tchunga se dispone a preparar la mosquitera que recubrirá la cama. Después del correspondiente aseo la persona que los ha llevado hasta allí se despide indicando que cierren la puerta por dentro con llave y la atranquen con una banqueta, lo que les sorprende inicialmente ya que aún queda una puerta exterior y la zona en teoría es segura.

Proceden a completar la instalación de la mosquitera y en el espacio que ocupan las tres gallinas, atadas por sus patas que desde Bissau habían viaja hasta allí, con los medios disponibles proceden a comer algo de lo que había a su disposición (plátano, leche, café y galletas, porque ka têm sacacorchos para el vino ni navaja para el mango). Cerca de la medianoche se dirigen para el interior de la mosquitera.

La charla entre ellos era animada hasta que el aporreamiento brusco de la puerta de chapa unido a distintos ruidos en el exterior los hace pasar a la escucha y tratar de percibir lo que ocurría. Por la parte exterior se oía un ruido semejante al de una herramienta con parte metálica, que raspaba algún elemento que podría ser madera a intervalos de un segundo.. Zassssssss........Zasssssssss........Zassssssss........Zassssssss......
...Zassssssss... a veces se oían pasos que interrumpían y/o acompañaban los sonidos desplazándose por la parte lateral y posterior de la habitación. La sensación era que se iba introduciendo en la habitación y el encender de la linternas no aclaraba nada porque su luz se reflejaba en la mosquitera. Al mismo tiempo, y en la parte interior de la edificación se oían pequeños ruidos fruto de golpes en la puerta de chapa, que por suerte estaba cerrada con llave y atrancada.

La tensión en el interior de la mosquitera iba en aumento ante los continuos ruidos que se oían a ambos lados y el desconocimiento del exterior, lo que les lleva a comprobar la hora de los hechos para buscar una explicación racional de los mismos ¿quién estará trabajando a estas horas? , pero la alarma es mayor cuando se comprueba que el único reloj que se encontraba dentro de la mosquitera se había parado.

Respiraciones contenidas para intentar percibir con mayor precisión que es lo que está ocurriendo, encendido y apagado de linternas buscando algo en la oscuridad, silencio sólo interrumpido por Zassssssss........Zasssssssss........Zassssssss........Zassssssss.........
Zassssssss... hasta que algo parecido a un grito emitido por las gallinas les hace incorporase y continuar con el mismo.

¿Qué es lo que esta pasando?

En ese momento no pueden comprobarlo así que concentración e intentar que el cansancio invada el cuerpo y poder dormir.

La luz del sol ilumina y procede salir del interior, mientras se prepara un nescafé con leche y sin azúcar (ka têm), las voces humanas del patio invitan a abrir la puerta y al rato aparece Tchunga para hacer el dormitorio. Pero antes les presenta al hijo y el hermano del propietario.

Ambos les invitan a pasar a un espacio contiguo al dormitorio en el cual una vez abierta una botella de vino tinto se procede a realizar el ritual de bienvenida a los llegados la noche anterior. Vertiendo el vino con una cuchara de madera por encima de la representación del Irâ familiar hacen la correspondiente ofrenda para que nada les ocurra y la buena suerte les acompañe, pasando después cada uno a beber vino tinto de la cuchara.

Para MITA y ASD que también estaba en Prit esa noche del 29 de julio de 2008

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