sábado, 6 de noviembre de 2010

Kankouran XV- Bissau Halloween

“Bissau Halloween”

Desde finales del siglo XX se ha ido trasladando a Europa la celebración de la noche Halloween exportada de US y Canada, para que los jóvenes se disfracen y salgan por la noche con el objeto de amedentrar a viandantes y ocupantes de viviendas, y en algún caso a cambio de algún presente; y así, la noche del 31 de octubre o las del 1 y 2 de noviembre han dejado de ser aquellas en las que se paseaba “A Santa Compaña”, procesión de almas en pena, por los caminos, a cuyas íbamos en Pobra de Trives a la espera de su paso mientras las historias contadas con argumentos basados en lo sobrenatural creaban el ambiente adecuado.

En Guinea Bissau también existe esta tradición, todavía sin importar el merchandising de Halloween.

El día de difuntos, dos de noviembre, la gente se desplaza hasta los cementerios católicos a depositar flores, o lo más habitual, por ser más económicas, coronas con elementos no naturales pero que dan colorido y cumplen el objetivo de ofrecimiento al difunto a un coste ajustado a las posibilidades del ofecerente, y asimismo colocar alguna vela. Ante la tumba permanece el que hace la ofrenda, familiar o amigo o encomendado, y espera hasta que se consuma un poco la vela y antes de marchar procede al quemado de algún elemento de la corona con el objetivo de que esta no sea deseada como objeto de usurpación para su posterior reventa. Mientras algunos niños desde los muros observan la evolución del quemado de las velas.

Llegado el momento oportuno y ya cuando el que ha depositado la vela por lo general alguno de los observadores del muro se mueve a retirar lo que quede de la vela. Más tarde poco después de que la oscuridad impida la visión algún grupo de niños se desplaza por el barrio golpeando dos trozos de metal cantando algo parecido a “Ave Ave María pelamos pedimos no nome de Jesús”, y se desplazan de casa en casa pidiendo.

Pero ya más entrada la noche, pueden aparecer personajes de mayor edad celebrando la noche de difuntos bissauguineana, con un cántico parecido al siguiente:

Pelamor pelamor de Deus
Mansi na rúa como galo grande

Peamor pelamor de Deus
Mansi na rúa como galo grande

Su ca abri nu porta
No na rombau varanda

El cual viene a decir que Por el amor por el amor de Dios/ Amanece en la calle como gallo grande/Si no abres la puerta arramplamos con la balconada. La cosa parece más seria, así que si uno no quiere encontrarse con que le han llevado algo del exterior de la vivienda, como si se tratase de los mismos espíritus que la noche de San Xoán se llevan verjas y carros en Vilanova de Arousa, puede optar por salir y entregar algo o tratar de negociar la entrega para otro año, claro está que la aceptación del aplazamiento no podrá evitar oír alguna expresión con el objeto de potenciar la superstición como “gatu pretu bade bu kama” (un gato negro se oculta bajo tu cama). Ala tu mismo.

Bissau 6 de noviembre

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Kankouran XIV- Labakrús

“Laba-krús”

Teresa Montenegro en su obra “Kriol Ten” define esta expresión empleada en Guinea Bissau, como la lluvia que cae a principios de noviembre, por el día de los fieles difuntos, y que se considera que marca el fin del período de lluvias “vem lavar as cruzes dos túmulos e despois vai-se embora de vez”.

Suponemos que con los años ha ido variando el inicio tan preciso de la última lluvia, ya sea porque recurramos al cambio climático para justificar el mismo o porque a nivel temporal dicho día se reajuste con el movimiento de rotación y traslación con los conocidos como años bisiestos, el caso es que a la última lluvia debemos darle un margen de veinticuatro horas ya sea para que comience el día uno de noviembre finalizando el dos, o que se inicie en este y finalice el tres.

Lo preferible para los practicantes de la religión católica es que comience la tarde del uno finalizando la madrugada del dos, de forma que cuando se trasladan al cementerio a depositar las coronas, las tumbas y las cruces están lavadas por acción de la naturaleza. Pero ayer dos de noviembre a las siete de la tarde, ya entrando la oscuridad y después de que las personas se desplazaran al cementerio a depositar las coronas, “o seu limpo” el cielo no presentaba ninguna nube, lo que parecía amenazar que la tradición se cumpliera, mas a partir de la típica hora que sigue a la cena el viento hizo su aparición seguido de “Maria di pe kumpridu”, la lluvia, que continúo hasta la salida del sol del día tres de noviembre.

Así la previsión para 2011 es que la última lluvia se inicie ya entrada la noche del día dos anticipándose veinticuatro horas o reajustándose en el 2012, que es el próximo año bisiesto.

En Bissau a las 19.40 del 3 de noviembre, noche, sin luz de luna y sin saber si hay nubes que amenacen lluvia, si “seu tindji”.