sábado, 3 de diciembre de 2011

Tchubús-Tchabás XXXI- Compañía aérea

“Compañía aérea”

En la vida uno se junta con distintas compañías porque va con el ser humano vivir en sociedad y con compañía, aunque la intensidad de participación-integración en una y la proximidad o no de la otra, ofrezcan un amplio abanico de posibilidades, hasta el punto de poder disfrutar de compañías aéreas, esas que están a tu lado y de repente se esfuman para reaparecer o aquellas otras, que sin estar físicamente, uno las siente presentes en el aire próximo.

Pero también hay otras compañías aéreas que nos trasladan de aeropuerto a aeropuerto con nuestro bagaje y baggage , el primero no importa a estas compañías y sí a las del párrafo anterior, más el segundo es crucial para incrementar el coste del precio de un billete de avión.

Cá en Bissau la compañía que conecta en vuelo directo con Europa, permite, a día de hoy, que cada pasajero, con billete en clase turista y sin tarjeta de fidelidad, pueda trasportar en la bodega del avión dos maletas de 23 kilos, siempre y cuando el vuelo tenga su origen en Bissau, con independencia de que el billete se compre en la ciudad de origen o no, circunstancia difícil de entender para algunos trabajadores de la citada compañía que confundían el derecho que otorgaba el origen del vuelo con que dicho derecho esté relacionado con adquirir el billete en la ciudad de origen.

Las compañías aéreas penalizan en exceso el exceso de equipaje hasta el punto que podemos encontrarnos que en determinados trayectos de largo recorrido sólo permiten un máximo de 30 kg. por pasajero de clase económica, siendo el coste del billete unos 560 € aproximadamente, la penalización de un exceso de equipaje de 25 kg. cuesta 1.000 € si el check in es on-line o 50 € kg. en el aeropuerto.

Hemos de plantearnos invitar a viajar con nosotros a alguna de nuestras compañías aéreas personales, que aparte de disponer de un asiento libre al lado, si quien asigna los asientos así lo concede, no permitirá llevar otra maleta de 30 kg. por un coste de 560 € ahorrándonos 460 € y quedando bien con un ser próximo, aunque sea de forma aérea.

Bissau 3 de noviembre.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Tchubús-Tchabás XXX- SOS

“SOS”

Es costumbre muy hispana la de salir a tomar unas cañas con sus tapas, y recuerdo aquellos años noventa en Madrid en donde tan pronto entrabas por la puerta de un bar, el camarero ya estaba saludando y preguntando lo que iba ser. Pero ese servicio al cliente ya se ha ido perdiendo en muchas zonas de la capital.

Cá en Bissau está complicado lo de salir de cañas y tapas, las primeras porque sólo hay un local en el que disponen de cerveza a presión y las segundas porque se han quedado en el sólo hecho de tapar la copa de cerveza para que no entren las moscas, sin aprovechar de añadir algo comestible.

Pero también es complicado que le atiendan con rapidez, lo cierto es que el clima no ayuda a realizar movimientos rápidos, pero lo cierto es que tampoco se detectan intentos claros de que la cosa cambie. De esta forma uno puede estar más de una hora esperando por su plato de comida y escuchar otro comensal que dirigiéndose al camarero le dice “SOS SOS”, y uno piensa en lo desesperado que debe estar para pedir un “S.O.S.”

Pero lo cierto es que en kriol “sos” nada tiene que ver con una petición de socorro, sino que se refiere a socio, a un miembro de una sociedad, así para poder disfrutar de la comida en algunos sitios lo mejor es asociarse con el camarero con la esperanza de que se pueda conseguir el objetivo de ser atendido en tiempo y forma.

Bissau, 20 de noviembre de 2011

martes, 1 de noviembre de 2011

Tchubús-Tchabás XXIX- Cámara

“Cámara”

El término cámara en su soledad y sin ningún elemento que fije un contexto para acotar su significado, puede llevarnos a distintas situaciones dependiendo de que elementos sean prioritarios u ocupen mayor espacio en el subconsciente de aquel que lo lee sobre un fondo blanco.

Aquellos que se mueven en un entorno impregnado por un partido polític,o o que viven intensamente el entramado de la representatividad, o que quieren ser la voz de otros, sin entrar si es una voz responsable ante los otros o es que estos han delegado la suya en éste sin mas, pensaran en la Cámara de los Diputados o la de los Senadores, o la Baja o la Alta. Leer cámara les lleva a términos como diputado o senador, sistema de representación, Ley de Partidos, Grupo Parlamentario y todo ese mundo de la partitocracia que hay alrededor.

Aquellos que sin más se dejan llevar, que devoran palomitas en los multicines, que se ponen de drogas de diseño y dejan pasar la alegre juventud, entre la televisión, el ordenador, el smartphone y el último modelo de avance tecnológico para el gran consumo. Con seguridad el término cámara les trasladará al término píxel y los megapixels que tiene la cámara de su telemóvil o cámara digital.

Aquellos que desde la irrupción de Fernando Alonso en los circuitos de fórmula uno se empezaron a interesar por el mundo del motor, ya que antes eso sólo era mucho ruido y siempre había alguien que los llevaba en coche, y que hace años veían como Raikkonen perdía una carrera al destrozar los neumáticos del vehículo y así se dieron cuenta que había ruedas que no llevaban cámara. Aquel elemento de goma que iba por el interior de la rueda de la bicicleta, que se podía parchar cuando se pinchaba y con una bomba recobraba forma al llenar su interior con aire, y nos permitía continuar; ya no existe en muchas ruedas.

Es así como en Bissau uno puede encontrarse dentro del debate, que no es tal porque al final llevaras la rueda que quiere el que te la vende al igual que comerás el filete o pescado al punto del cocinero, de si lo mejor son las ruedas sin cámara o las que llevan cámara. Insisten en que sin cámara, será porque es lo último.

De esta forma uno tiene un elemento más de emoción en sus desplazamientos, ya que acorde con el estado de las calles y carreteras, no es de extrañar un pinchazo que al no tener cámara la rueda quedará sin aire en pocos minutos, pero también la emoción de quedarse inmovilizado en una distancia de dos metros y en menos de quince segundos, ya que en las ruedas sin cámara el neumático va pegado, “encolado”, a la llanta y con tanto entrar y salir de superficies a distintos nivel, poco a poco se va separando hasta que de repente uno nota una caída brusca de uno de los extremos del vehículo, con la certeza de tocar tierra sin neumático. Una vez fuera observa la llanta sobre el suelo y el neumático suelto.

Hace meses en un puesto callejero de reparación de neumáticos, llegaron a garantizar un máximo de seis meses sin que la rueda se despejara, una garantía efímera hasta cierto punto controlada que hace recomendable pasar por los boxes para evitar sorpresas. Pero que sea algo que conviene hacer, no garantiza que no ocurra lo que se trata de evitar. Cá uno puede vivir toda la emoción del motor “ao vivo”.


Bissau, 1 de noviembre de 2011.

sábado, 29 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVIII- Tolerancia

“Tolerancia”

Hace más de diez años los medios de comunicación, de los países con sistemas partitocráticos, comenzaron a utilizar el término tolerancia en el sentido de una actitud que nos llevaba al sumum democrático.Persona tolerante era sinónimo de “democrática”, “güay”, “enrollada”, etc., el resto eran unos intolerantes, gente con la que no se podía ni hablar.

Aunque no es este lugar para iniciar un debate sobre este término, no puedo mencionarlo sin expresar la perversidad que encuentro en su significado. Una persona que tolera siempre lo hace desde una situación de superioridad, real o ficticia, respecto al que es tolerado o cosa que se tolera. En la acción el sujeto A tolera a B , el que soporta la acción, el complemento indirecto, porque A así lo ha decidido, y esta situación se plantea como auténtica democracia.

Pero si A y B se encuentran al mismo nivel de poder de interacción y lo que ocurre es que A respeta las opiniones y acciones de B, y viceversa, ¿no será esta situación de respecto en la igualdad más democrática que la de tolerancia?. Lo cierto es que no me consta que ni uno ni otro aparezcan así planteados en alguna constitución, si aparece la expresión “respecto a las leyes” pero no recuerdo “con respecto a los ciudadanos”, aunque quizá debamos darla como por supuesta en el espíritu de la ley.

En cambio, cá en Bissau, si que nos encontramos con el término tolerancia dentro del derecho laboral. Un A, en este caso el empresario, tolera de un B, el trabajador, determinada situación, la cual no es un derecho del trabajador pero se le permite un incumplimiento de parte de uno de sus deberes en un momento concreta.

Así se introduce un nuevo término a la hora de hablar de la jornada, horarios de trabajo y días de descanso, que es “el día de tolerancia”.No se trata de que ese día los ciudadanos sean más democráticos, sino que ese día un empleado sólo está obligado a trabajar tres o cuatro horas de su jornada habitual, se le permite no hacer la totalidad, el empresario le tolera que no cumpla con la totalidad del horario. Estos días no los elige aleatoriamente el empresario, sino que corresponden al día siguiente a un día festivo.

Hemos de reconocer que en parte tienen razón al regularlo, ya que el día no laboral, en virtud de una celebración religiosa o política, la mayoría de los ciudadanos festejan la misma, por lo que es preciso el día siguiente sea una jornada más suave para descansar del festejo.

Bissau 29 de octubre de 2011.

sábado, 22 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVII-O homen ki de Quinta

“O homen ki de Quinta”

En 1908 Gilbert K. Chesterton publicó “El hombre que fue Jueves” estupenda trama policíaca a la vez que metafísica. El título atrae por si mismo al plantearle al futurible lector del contenido y que ahora lee el título, que es eso de que un hombre llegue a ser o denominarse lo que para él es un término que se refiere a un día de la semana.

En la vida cotidiana la denominación de los días de la semana ha pasado a ser algo tan habitual, que se emplean de una manera mecánica al igual que las horas. Usos que permiten a la persona que ha interiorizado dicho código situar su espacio en un marco temporal, y tratar de fijar su existencia en un entorno racional. De ahí que alguna parte de los seres humanos pueda sorprenderles oír llamar a algún cohabitante por algo que para él es un día de la semana.

Pero en el fondo es una costumbre más habitual de la que nos podemos imaginar en un principio, sobre todo si el idioma oficial es el portugués, en el que los días de la semana comienzan en Segunda –lunes- correlativamente hasta Sexta -viernes- siendo igual que en castellano Sábado y Domingo.

Cá, en Bissau, es normal encontrarse con mujeres que se llaman Segunda y Sábado, al igual que hombres con el nombre de Domingos, o el femenino de este último para referirse a una mujer como Domingas, que puede provocar situaciones peculiares si a uno le viene a la mente el referente de ese término en castellano. Lo habitual es que el día de la semana de nacimiento favorezca la adjudicación de ese sea el nombre que se llevará a anotar al registro civil.

Puede que en un futuro, llegue a nuestras manos una obra titulada “O homen ki de quinta” que relate una trama policial dentro del mundo de los irás bissauguineanos y cuyos protagonistas sean, a diferencia de la obra de Chesterton, del sexo femenino, Sábado, Terça, Domingas, Quarta, Segunda, Sexta y Quinta, hombre que se hace pasar por mujer para desenmascarar la trama que encabeza Domingas.

A Domingo O.

Bissau, 22 de octubre de 2011.

lunes, 17 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVI - En la ciudad teja

“En la ciudad teja”


Entró con curiosidad en una taberna y se dirigió a la barra que quedaba a su izquierda, apoyando sus brazos en el mostrador pasó una lenta mirada por lo que ante él estaba, fijándose en un reloj de pared cuyas agujas andaban en sentido contrario al habitual.

- Buenas tardes, ese reloj anda al revés- comentó a la camarera que desde su llegada se había situado enfrente sin decir nada ni mover un músculo.
- No, el reloj anda bien, es el mundo el que anda el revés –le contestó

Esto le invitó a quedarse en la pensión que acompañaba a la taberna y dejarse llevar, en un intento de parar el tiempo, de pasar a una existencia atemporal.

El intento de salir de una existencia marcada por el nuestra concepción del tiempo, se encuentra en el fondo del guión de la película “En la ciudad blanca” del director suizo Alain Tanner, protagonizada por Bruno Ganz y rodada el Lisboa, antes del incendio del Rossio, y en cuyo inicio aparece una escena que he tratado de trasmitir.

El protagonista cansado de navegar de un lado para otro, decide detenerse y parar su tiempo vital, eligiendo Lisboa. Pasea y se deja llevar por el barrio de Alfama, el Bairro Alto y el Rossio, mientras pasan los días en una ciudad siempre presente de casas blancas y azulejos azules decorativos. Hasta que al final, es consciente que debe partir, que uno debe actuar con su presente para obtener un futuro y así continuamente.

Así, cá en Bissau, la mayor parte de las casas está, pintadas de color teja, y el tiempo parece que no pasa, el tiempo vital que hace sentirse a uno vivo porque interactúa con el entorno es escaso. Uno puede dejarse llevar y sentarse día tras día en la baranda, pasar de la época seca a la época de lluvias y de ésta a la seca, en un estado atemporal.

Pero el ser humano para realizarse necesita actuar con su entorno, tener la oportunidad de crear cosas y elementos, ser activo y vivir.

Bissau, 17 de octubre de 2011.

sábado, 8 de octubre de 2011

Tcubús-Tchabás XXV- Descomposición

“Descomposición”

Es habitual que cuando uno se desplaza un país tropical o vive en él su cuerpo manifieste algún tipo de descomposición de tipo digestivo, a veces basta con uno cubo de hielo de agua no habitual con una bebida habitual, para que en pocas horas, el cuerpo realizar esa labor para la que ha sido preparado que es la de eliminación de toxinas.

Mas lá en Europa a poco más de cuatro horas en trasporte aéreo desde Bissau, estamos viviendo otro tipo de descomposición, el estado del bienestar, esta dejando de estar bien y tras el atragantamiento de créditos financieros, que eran eso a crédito, se ha dejado de creer y como todo aquello que se basa en la creencia una vez que no se tiene se descompone.

Pero al igual que la descomposición gástrica tiene un fin curativo de limpieza de toxinas hay que ver la descomposición del sistema desde el punto de vista de higiénico de eliminación de lo insano, de centrarse en pensar y observar y comprender el entorno y puesto las manos en funcionamiento comenzar la producción de bienes y la construcción de un futuro que decida la acción humana, entendida como la que realiza un ser consciente y pleno, liberándose de las manipulaciones y retornando a la producción en la que lo que se genera se sienta como algo propio y no como aquello que han decido el otro.

Como expresa el tema “Autosuficiente” de Parálisis Permanente, mirémonos en el espejo y seamos felices, seamos independientes y autosuficientes, porque aún no nos estamos desintegrando, de la descomposición se crea en base a los elementos libres de toxinas.

Bissau 8 de octubre de 2011.