sábado, 29 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVIII- Tolerancia

“Tolerancia”

Hace más de diez años los medios de comunicación, de los países con sistemas partitocráticos, comenzaron a utilizar el término tolerancia en el sentido de una actitud que nos llevaba al sumum democrático.Persona tolerante era sinónimo de “democrática”, “güay”, “enrollada”, etc., el resto eran unos intolerantes, gente con la que no se podía ni hablar.

Aunque no es este lugar para iniciar un debate sobre este término, no puedo mencionarlo sin expresar la perversidad que encuentro en su significado. Una persona que tolera siempre lo hace desde una situación de superioridad, real o ficticia, respecto al que es tolerado o cosa que se tolera. En la acción el sujeto A tolera a B , el que soporta la acción, el complemento indirecto, porque A así lo ha decidido, y esta situación se plantea como auténtica democracia.

Pero si A y B se encuentran al mismo nivel de poder de interacción y lo que ocurre es que A respeta las opiniones y acciones de B, y viceversa, ¿no será esta situación de respecto en la igualdad más democrática que la de tolerancia?. Lo cierto es que no me consta que ni uno ni otro aparezcan así planteados en alguna constitución, si aparece la expresión “respecto a las leyes” pero no recuerdo “con respecto a los ciudadanos”, aunque quizá debamos darla como por supuesta en el espíritu de la ley.

En cambio, cá en Bissau, si que nos encontramos con el término tolerancia dentro del derecho laboral. Un A, en este caso el empresario, tolera de un B, el trabajador, determinada situación, la cual no es un derecho del trabajador pero se le permite un incumplimiento de parte de uno de sus deberes en un momento concreta.

Así se introduce un nuevo término a la hora de hablar de la jornada, horarios de trabajo y días de descanso, que es “el día de tolerancia”.No se trata de que ese día los ciudadanos sean más democráticos, sino que ese día un empleado sólo está obligado a trabajar tres o cuatro horas de su jornada habitual, se le permite no hacer la totalidad, el empresario le tolera que no cumpla con la totalidad del horario. Estos días no los elige aleatoriamente el empresario, sino que corresponden al día siguiente a un día festivo.

Hemos de reconocer que en parte tienen razón al regularlo, ya que el día no laboral, en virtud de una celebración religiosa o política, la mayoría de los ciudadanos festejan la misma, por lo que es preciso el día siguiente sea una jornada más suave para descansar del festejo.

Bissau 29 de octubre de 2011.

sábado, 22 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVII-O homen ki de Quinta

“O homen ki de Quinta”

En 1908 Gilbert K. Chesterton publicó “El hombre que fue Jueves” estupenda trama policíaca a la vez que metafísica. El título atrae por si mismo al plantearle al futurible lector del contenido y que ahora lee el título, que es eso de que un hombre llegue a ser o denominarse lo que para él es un término que se refiere a un día de la semana.

En la vida cotidiana la denominación de los días de la semana ha pasado a ser algo tan habitual, que se emplean de una manera mecánica al igual que las horas. Usos que permiten a la persona que ha interiorizado dicho código situar su espacio en un marco temporal, y tratar de fijar su existencia en un entorno racional. De ahí que alguna parte de los seres humanos pueda sorprenderles oír llamar a algún cohabitante por algo que para él es un día de la semana.

Pero en el fondo es una costumbre más habitual de la que nos podemos imaginar en un principio, sobre todo si el idioma oficial es el portugués, en el que los días de la semana comienzan en Segunda –lunes- correlativamente hasta Sexta -viernes- siendo igual que en castellano Sábado y Domingo.

Cá, en Bissau, es normal encontrarse con mujeres que se llaman Segunda y Sábado, al igual que hombres con el nombre de Domingos, o el femenino de este último para referirse a una mujer como Domingas, que puede provocar situaciones peculiares si a uno le viene a la mente el referente de ese término en castellano. Lo habitual es que el día de la semana de nacimiento favorezca la adjudicación de ese sea el nombre que se llevará a anotar al registro civil.

Puede que en un futuro, llegue a nuestras manos una obra titulada “O homen ki de quinta” que relate una trama policial dentro del mundo de los irás bissauguineanos y cuyos protagonistas sean, a diferencia de la obra de Chesterton, del sexo femenino, Sábado, Terça, Domingas, Quarta, Segunda, Sexta y Quinta, hombre que se hace pasar por mujer para desenmascarar la trama que encabeza Domingas.

A Domingo O.

Bissau, 22 de octubre de 2011.

lunes, 17 de octubre de 2011

Tchubús-Tchabás XXVI - En la ciudad teja

“En la ciudad teja”


Entró con curiosidad en una taberna y se dirigió a la barra que quedaba a su izquierda, apoyando sus brazos en el mostrador pasó una lenta mirada por lo que ante él estaba, fijándose en un reloj de pared cuyas agujas andaban en sentido contrario al habitual.

- Buenas tardes, ese reloj anda al revés- comentó a la camarera que desde su llegada se había situado enfrente sin decir nada ni mover un músculo.
- No, el reloj anda bien, es el mundo el que anda el revés –le contestó

Esto le invitó a quedarse en la pensión que acompañaba a la taberna y dejarse llevar, en un intento de parar el tiempo, de pasar a una existencia atemporal.

El intento de salir de una existencia marcada por el nuestra concepción del tiempo, se encuentra en el fondo del guión de la película “En la ciudad blanca” del director suizo Alain Tanner, protagonizada por Bruno Ganz y rodada el Lisboa, antes del incendio del Rossio, y en cuyo inicio aparece una escena que he tratado de trasmitir.

El protagonista cansado de navegar de un lado para otro, decide detenerse y parar su tiempo vital, eligiendo Lisboa. Pasea y se deja llevar por el barrio de Alfama, el Bairro Alto y el Rossio, mientras pasan los días en una ciudad siempre presente de casas blancas y azulejos azules decorativos. Hasta que al final, es consciente que debe partir, que uno debe actuar con su presente para obtener un futuro y así continuamente.

Así, cá en Bissau, la mayor parte de las casas está, pintadas de color teja, y el tiempo parece que no pasa, el tiempo vital que hace sentirse a uno vivo porque interactúa con el entorno es escaso. Uno puede dejarse llevar y sentarse día tras día en la baranda, pasar de la época seca a la época de lluvias y de ésta a la seca, en un estado atemporal.

Pero el ser humano para realizarse necesita actuar con su entorno, tener la oportunidad de crear cosas y elementos, ser activo y vivir.

Bissau, 17 de octubre de 2011.

sábado, 8 de octubre de 2011

Tcubús-Tchabás XXV- Descomposición

“Descomposición”

Es habitual que cuando uno se desplaza un país tropical o vive en él su cuerpo manifieste algún tipo de descomposición de tipo digestivo, a veces basta con uno cubo de hielo de agua no habitual con una bebida habitual, para que en pocas horas, el cuerpo realizar esa labor para la que ha sido preparado que es la de eliminación de toxinas.

Mas lá en Europa a poco más de cuatro horas en trasporte aéreo desde Bissau, estamos viviendo otro tipo de descomposición, el estado del bienestar, esta dejando de estar bien y tras el atragantamiento de créditos financieros, que eran eso a crédito, se ha dejado de creer y como todo aquello que se basa en la creencia una vez que no se tiene se descompone.

Pero al igual que la descomposición gástrica tiene un fin curativo de limpieza de toxinas hay que ver la descomposición del sistema desde el punto de vista de higiénico de eliminación de lo insano, de centrarse en pensar y observar y comprender el entorno y puesto las manos en funcionamiento comenzar la producción de bienes y la construcción de un futuro que decida la acción humana, entendida como la que realiza un ser consciente y pleno, liberándose de las manipulaciones y retornando a la producción en la que lo que se genera se sienta como algo propio y no como aquello que han decido el otro.

Como expresa el tema “Autosuficiente” de Parálisis Permanente, mirémonos en el espejo y seamos felices, seamos independientes y autosuficientes, porque aún no nos estamos desintegrando, de la descomposición se crea en base a los elementos libres de toxinas.

Bissau 8 de octubre de 2011.